Aguas florales: antigua tradición en Túnez que eclipsa a las fragancias modernas

Túnez, Túnez

El "agua floral" de olor dulce de Túnez, destilada de flores aromáticas en una tradición centenaria del país del norte de África, da una fragancia de mayor calidad que los aromas modernos, según un médico local.

El agua floral está profundamente arraigada en la cultura del país, especialmente en la zona costera nororiental de Nabeul, donde los aromas de geranio, rosa y azahar fluyen a través de muchos de los hogares locales.

En una práctica centenaria, que a menudo se transmite de madre a hija, hacer agua floral implica la destilación de flores en grandes calderos durante horas para producir una fragancia que puede superar a los perfumes preparados.

Duda bin Salim, residente de Nabeul que creció en la ciudad, heredó la práctica de sus mayores.

Las técnicas tradicionales de agua floral producen aromas de mayor calidad que los métodos de destilación más modernos, dijo a Anadolu, y agregó, sin embargo, que las personas más jóvenes a menudo se alejan del proceso tradicional, ya que lleva más tiempo completarlo.

“El proceso de destilación realizado con métodos tradicionales nos permite obtener un producto más limpio, de mayor calidad y más duradero”, dijo.

Bin Salim, de 66 años, explicó que una vez que las flores se purifican, lavan y riegan, se colocan en calderos grandes con los tallos aún adheridos y se colocan en una olla sobre el fuego.

El vapor sale de la olla a través de un tubo largo que pasa a través de otra olla llena de agua fría, enfriándola y condensando el vapor nuevamente en forma líquida.

"El recipiente de vidrio en el extremo opuesto de la tubería recoge el agua floral, que se recolecta allí y se usa en la cocina o como producto cosmético", dijo Bin Salim.

El proceso lleva al menos cuatro horas para las rosas y hasta tres horas para otras variedades de flores.

Bin Salim comentó que suelen vender productos caseros, por el equivalente a $15-25, dependiendo del tipo de flor.